Sabemos que toda persona motivada por la superación se dirige hacia una posición de líder. Determinamos que los líderes son las personas que han movido el mundo, y gracias a ellos la vida es mejor.
Por todo esto, nos encontramos con la necesidad de crear nuevos líderes, personas con una verdadera potencia de mejora, y para ello debemos entender qué le hace a una persona ser líder y a otras no.
Para ser líder se debe ser admirado, y para ser admirado, se debe ser único. Para ser único se debe saber quién es uno y asumirlo, posicionarse y comprometerse. Y aún así, para ser un gran líder se debe ser sabio. Y el vendedor sabio es sabio cuando domina un pensamiento correcto frente a la verdad del bien ofertado.
Al vendedor líder se le asocia con el triunfo. El triunfador es la persona que cumple el compromiso consigo mismo en alcanzar algún objetivo en un tiempo determinado. Es la persona que si proyecta hacer algo se pone manos a la obra y lo intenta hasta conseguirlo. Es el que dice y hace.
Existen varios tipos de personalidad de vendedor frente al compromiso de cumplir objetivos: están los triunfadores, los no triunfadores, los fracasados y los no fracasados.
1. Los triunfadores: son los que no titubean en su objetivo, van a por él a pesar de sus innumerables sacrificios y esfuerzos, lo ven claro y asumen continuos fracasos hasta alcanzar su meta.
2.-Los no triunfadores: son los que al ver que sus metas son excesivamente elevados o que les va a suponer un excesivo esfuerzo, bajan el grado de su objetivo continuamente hasta conseguir conseguirlo con el menor esfuerzo posible. Admiran al triunfador y suelen criticar a los Fracasados.
3.- Los fracasados: los fracasados ni siquiera se sienten obligados a tener objetivos en la vida. Sienten que o están por encima de dicha tendencia mundana o todo lo contrario, se sienten tan insignificantes que tan solo esperan que la vida les sitúe. Suelen estar siempre protestando y echándole la culpa de su triste vida a los demás.
4.- Los no fracasados: los no fracasados son como los triunfadores en cuanto a que saben que tienen que dirigir su vida hacia alguna misión, algún lugar, y por ello asumen objetivos a cumplir. Los objetivos los ven claros, sin embargo, no hacen nada por conseguirlos, o aún peor entorpecen sus capacidades para poder argumentar que la vida les ha tratado mal y así no asumir dicha responsabilidad. Admiran al no triunfador y suelen criticar al fracasado y en ocasiones al triunfador.
El triunfador no critica a nadie, sabe que todo el mundo es dueño de sí mismo y que uno es libre de hacer lo que bien quiera.
POR Marcos González de la Hoz
CEO Ventium Experiencia Comercial
Entiende que no existe una vida más placentera que la satisfacción de conseguir sus deseos y por eso lucha por mantener su éxito. Él sabe que nadie tiene la capacidad de hacerle ser lo que realmente quiere ser y asume dicho papel para afrontar su vida tal y como la quiere vivir.
Un triunfador sabe que se caerá un millón de veces, que será criticado, juzgado y desacreditado, en la mayoría de las veces por los fracasados y los no fracasados, asume que en el camino, por sus continuas caídas, sufrirá graves heridas y consentirá comentarios y risas ya que sabe que solo se ríe de las heridas de los demás el que nunca se atrevió a tenerlas. Por eso, cuando está encaminado en conseguir un objetivo, asume el obstáculo del vacío social.
Es curioso, el triunfador siempre sabe qué es lo que hará si pierde, pero no habla de ello, por el contrario, un fracasado no sabe lo que hará si pierde, pero habla de lo que hará si gana. Así que basta con solo unos minutos de escucha para ver quién es triunfador y ver quién es fracasado de la vida.