Mercedes García Sánchez
«En el nombre del Diseño»
Con este conocido slogan, es como la marca de zapatos ANDREA se ha posicionado en la mente de los consumidores y el público en general.
Es impresionante el crecimiento que ha tenido la empresa mexicana en la última década; A pesar de tener más de 35 años en el mercado (fundada en 1973), no fue hasta hace unos años cuando su crecimiento se potencializó gracias a las nuevas líneas de producto que introdujo.
Tan sólo en lo referente a calzado, la compañía cuenta con ocho marcas que le permiten abarcar todo el mercado, incluyendo a caballeros, niños y bebés: Andrea, Andrea Zone, Ferrato, Ferrato Life, Confort, Quax, CoolStar, Baby.
Lo interesante es que es un negocio que nunca tendrá fin, porque no hay mujer que no quiera comprar más zapatos. La industria del calzado es de las más rentables, pero sobre todo muy versátil, lo cual ANDREA ha aprovechado para extender sus dominios y sus productos, añadiendo también una línea cosméticos (IU Cosmetics) y otra de ropa de vestir: Mia y Andrea Jeans.
La compañía cuenta con más de 100 sucursales en la República Mexicana y Estados Unidos. Al paso que van, es muy probable que en un par de años estarán presentes en gran parte de Latino América, sobre todo por la oportunidad que ofrecen a las amas de casa para ingresar como vendedoras, lo cual es un fuerte argumento para adentrarse en el mercado latino.
La historia del cazado se remonta 100,000 años atrás en la lejana costa al sur de Africa. Allí vivieron las que se cree fueron las primeras comunidades del homo sapiens. Probablemente por el clima templado, los primeros pobladores sudafricanos casi no usaban ropa ni necesitaban usar zapatos. El aire era cálido y fresco, muy amable para los pies. Sin embargo, durante los siguientes 70,000 años la vida empezó a cambiar. El clima sufrió diversas transformaciones y para adaptarse, los primeros humanos tuvieron que desarrollar nuevas formas de protección para sus cuerpos. Aparece entonces el vestido, desarrollado por lo general de pieles de animal, así como el calzado. (Fuente: Wiklipedia)
Quién iba a pensar que esa necesidad sería hoy en día más que eso, implicando lujo y poca austeridad cuando la demanda así lo requiere. No hay evento para el cual no haya zapatos indicados. Durante la historia de la humanidad, los zapatos han sido parte indispensable de cualquier acontecimiento especial, llámese bodas, fiestas, aniversarios, entre otros. El recuerdo del zapato que usamos en algún evento significativo es un claro ejemplo de la importancia que le damos a tan indispensable prenda.
El buen vestir depende del buen gusto, y portar los zapatos adecuados, que nos hacen sentir cómodos y seguros,es un lujo que no podemos negarnos. ¡Sobre todo las mujeres! Y ANDREA lo sabe.